El pasado domingo fue bastante especial, ya que nos reunimos en el parque «El Palmeral» para un pequeño pícnic y la entrega de regalos de este tercer amigo invisible. Poco a poco fuimos llenando un par de mesas con regalos y comida. Decidimos que lo mejor era empezar por entregar nuestros detalles a mano y luego hincar el diente a nuestro almuerzo casero.
La primera en abrir su regalo fue Espe, hacía mucho que no se pasaba, pero los reencuentros siempre son una alegría. Marina le hizo un amigurumi de Link del videojuego «The legend of Zelda» y un acerico muy resultones. Como veis en las fotos su dueña está más que satisfecha y es que nos dijo que era uno de sus videojuegos preferidos, incluso le puso a su perra un nombre relacionado con él, así que Marina acertó de pleno.
Marina recibió su regalo de parte de Rosalía que, aunque no pudo estar esa mañana, tuvo tiempo de acercarlo para que no se quedara sin el suyo. En su paquete incluyó : el patrón de un cuello, un gorro en color gris claro y unos bombones deliciosos hechos por ella misma. Marina se quedó sorprendidísima porque decía que tenía ese patrón fichado desde hacía tiempo, así que no sabemos si fue casualidad o que Rosalía ha hecho muy bien de detective :)
Cuando Sergio abrió su paquete de parte de Espe no fue el único sorprendido con la cabeza de amigurumi de Yoda, porque nos dijo que era para dejar las gafas ¡súper gracioso! Además incluyó un cuentavueltas que se coloca alrededor del dedo y un kit con diferentes útiles de costura.
Sergio fue el encargado de sorprender a Virginia con un pequeño pulpo de colores que él mismo había cosido y una gran bolsa de chuches.
Virginia sorprendió a Fátima con un estuche verde con botón (tal como a ella le gusta), un ganchillo tunecino (para continuar experimentando), una tarjeta bordada y unas galletas de jengibre y cardamomo. Como ella vino acompañada de sus hijas y su marido, compartieron la tarea de abrir los regalos de forma simultánea.
Sonia recibió un bonito bolso de tela vaquera con un granny muy colorido para que quepan muchas cosas y combine con todo lo que quiera, que Fátima hizo con mucho cariño. Además incluyó un llavero de fieltro en forma de búho muy mono.
Pilar encontró en el interior de su paquete sorpresa: un pequeño bolso de ganchillo en color negro, una funda en forma de osito que guardaba el calor de la taza que acompañaba y una caja personalizada en la que poder guardar todo lo que quiera. Por la reacción de ella, creo que Sonia también acertó con su elección.
Eva disfrutó abriendo un bonito regalo que contenía un cojín en gris y verde que Pilar hizo para ella. Igualmente lo acompañó de una cajita con decoración relacionada con la costura.
Eva me sorprendió con un precioso cuello en punto de arroz que va cambiando de color super calentito que estrené en el mismo momento. Además recibí una estupenda libreta encuadernada a mano por su marido con las indicaciones de ella. Ahora solo me queda pensar que buen uso le daré, ya que es tan bonita que da pena que se gaste.
Aunque Rosalía no pudo ir a la entrega de regalos en el parque, también ha recibido los suyos. Yo fui la encargada de sorprenderla con: una bolsa para el pan, una mochila y un llavero en forma de sandía.
Este año ha habido muchos regalos bonitos, cada año nos vamos superando y dejando el listón más alto. ¡Esperamos continuar la tradición muchos años más!